Patricio Aupart tiene 35 años y vive en Xochimilco. Viene de una familia de forjadores pero él recién empezó con esa tarea hace cuatro años. El reto más grande que tuvo hasta ahora fue hacer una katana San Mai que le demandó una semana de forja. Lo que más disfruta es trabajar en la fragua y el yunque. En su taller además hay una soldadora, una lijadora de banda, prensa hidroneumática y amoladoras. Su mayor logro ha sido, según sus propias palabras, el reconocimiento de la gente, poder enviar piezas al extranjero y viajar a Europa.